Un momento perfecto.




      Aún seguimos riéndonos  de esta situación mis amigas y yo,  recordándola como si fuera ayer, y todavía, después de casi 20 años por medio,  me hace sentir ridícula.

      Estábamos en un bar, cerca del muelle del pueblo donde veraneábamos,  en una joven y prometedora (como siempre...), noche de Agosto. Me acerqué a ellas (que estaban sentadas fuera), saliendo del bar con mi copichuela recién servida  en la barra, piti  en boca   y con  mi cara de pocker, propia de la tostada que siempre me acompañó mezclada con mi ramalazo inocente y cuajón característicos de mis aprovechadisisisisímos  16 años.


 -"¡¡¡Creo que el camarero está intentando ligar conmigooooo...!!!( medio avergonzada con cierta culpabilidad y sorprendida, ya que en ningún momento mi intención era esa; me lo pasaba demasiado bien haciendo el ganso con mis petardas...)"

    Todas pararon de beber, se quedaron paralizadas, expectantes , esperando que les explicara ¿CÓMO?-¿CUÁNDO?-DÓNDE? Y ¿PORQUÉ?... ¡¡¡¡VENGA!!!!, ¡¡¡¡VENGA!!!!, ¡¡¡CUENTAAAA!!!

  -" ¡Le he dicho que le dé la vuelta al Compact Disc y ha empezado a mirarme raro sonriéndome todo el rato...y le he insistido porque no me hacía caso y ¡¡ha seguido sonriéndome!!"

   Mis amigas estallaron partidas, creo que hubo alguna incluso que desperdició el buche de whisky (Dyc!) con un:

 -"BRUGHPHHHHHH......HAHAHHAHJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA..."

   Empecé a reírme con ellas por el pavo contagioso sin saber muy bien porqué lo hacía y cuándo las escuché que seguían repitiendo:

  -" ¡¡¡QUE LE DÉ LA GÜERTA  AL COMPACT DISC, AHHHHHHBUAHHHHHH, HAHHAHJAJAJAJAJAJAJAJA!!!

    Ya no me hacía tanta gracia, y empecé a mosquearme,  propio de mi yo de entonces, porque nunca me enteraba de nada...y cuando me lo explicaron me moría de vergüenza  de la empanada tecnológica que a día de hoy sigo arrastrando.

   Esta historieta ha pasado a la posteridad de la historia de mi panda...cómo nos reímos  aquella noche, ¡ y el carrete que ha dado para recordar!


    Bueno, estas son mis amigas, y forman parte de mí. De lo que fui, y de lo que soy ahora , y gracias a los ya citados "avances tecnológicos" las tengo a golpe de "bolso" metiditas  a todas ellas en el celular...dispuestas a ayudar y aconsejar cuando alguna lo necesita. Y da igual que cada una tenga vidas distintas y estemos repartidas por el mundo. Compartimos años y momentos que nos hicieron formar parte de algo que nos hizo tal cual somos ahora. Somos asesoras personales conjuntas, las unas de las otras. ¡Quién lo iba a decir por aquella época!


    Fueron fundamentales en mi vida, y ellas lo saben...lloramos , reímos, discutimos ,creo que incluso ¿nos pegamos?, creo que sí que hubo algún rifi- rafe. ¡Ah! Y alguna que otra compartió conmigo pérdidas de orina cuando nos entraba la risa tonta del pedazo de pavo que teníamos en lo alto, con cualquier chorrada.

     Salimos en el periódico ABC fumando y bebiendo encima de una mesa de billar (y nos pillaron-castigaron nuestros padres),  cruzamos descalzas la Plaza Mayor de Salamanca, vivimos "in situ" la boda de la Infanta en Sevilla colándonos en una Disco reservada para la "realeza" (no se cuanta gente durmió esa noche en el piso de estudiantes: mis amigas, las amigas de mis amigas, amigos de mis hermanos...);  incluso acabamos jugando a las damas con  un  guapo y famoso torero tras una noche surrealista...

   En fin, y esas fiestas de fin de año en las que como Lluvia de Estrellas nos transformábamos en "bomboncillos de licor" empapaditas en perfume, dispuestas a darlo todo y  acabar tomando ensaladilla en un bar del centro,  ya de día,  con los pajaritos cantando...porque si te ibas antes de que cantaran los pájaros era como si te hubieras perdido la noche entera. ¡Qué tiempos!

   Todas ellas eran mi colchón , y me demostraron que las penas compartidas aliviaban el alma. Y seguí haciendo amistades a lo laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargo de mi vida. Por eso quiero que sepan todos, que tener amigos, buenos amigos, es un privilegio que no siempre se aprecia todo lo que lo merece. Y no sabemos cuidarlas. Y ahí me incluyo:  muchas veces nos apartamos pensando que no es necesario precisar amigos (ni incluso enemigos; que yo personalmente pienso que hay que tener también), y te olvidas de cuidar la amistad.

    Nos creemos que refugiándonos en la soledad de la realidad que te va tocando vivir, nos bastamos a nosotros mismos; aislándonos nos salvamos de que no nos salpique nada.  No queremos pordiosear consuelo, ni compasión, ni comprensión, y nos creemos que hay veces que resultamos pesados con nuestros problemas...y nos alejamos.

    Parece que he dividido y repartido partes de mi en determinados momentos con distintas actitudes a distintas personas a lo largo de mi vida...pero en realidad  hay veces que tengo la sensación de no haberme dado verdaderamente a nadie del todo,  y/o no haber correspondido en la misma medida. Y no era mi intención.


    Así que a todos ellos, a estas alturas de mi vida, quiero  pedir disculpas y darles las  GRACIAS:

- A mis amistades de la infancia, porque reencontrarme con ellas y conectar como entonces, es una experiencia genial. Como si el largo paréntesis no hubiera existido, sin reproches ni desconfianzas, con un cariño afianzado y sentido.

-A los que comenzaron el viaje conmigo, pero se bajaron del carro por lo que fuera,  para volver a subirse en otro momento de mi vida sin comprar billete.

-Al que me dejó   y me deja  subirme y bajarme de su carro cuantas veces quiera o necesite (también  sin comprar billete).

-A los que me aliviaron las penas, amortiguaron mis baches, y me endulzaron momentos amargos, sin esperar nada a cambio.

-Al que no me juzga (ni me condena) cuando me muestro desnuda...sino que me aconseja.

-Al que no está conmigo,  sino que me acompaña.

-Al que al conocer la verdadera versión de mi misma, se enganchó a mi vida sin vértigos.

-Al que me comprendió sin un porqué ni un para qué, con tan sólo una mirada.

-A los que no buscan mis explicaciones, sino que aceptan mis complicaciones.

-A los que me robaron la mejor de mis sonrisas en mis peores momentos.

-Al que me escuchó con comprensión y no con compasión.

-Al que adivina que le necesito sabiendo que no quiero pedirle su tiempo.

-A todo el que no ha querido prostituir mi confianza (y pudo haberlo hecho),  y respetó mis silencios.

-A todos con los que puedo pensar en voz alta.

-A todo el que me hace crecer, en vez de menguar.

-A todo el que se alegra de corazón,  cuando me van bien las cosas.

-A todo el que me perdona mis inconstancias y mis errores...


   A todos ellos, al que compartió, comparte y compartirá momentos de mi vida:  GRACIAS POR FORMAR PARTE DE MI VIDA; PORQUE NO EXISTE LA AMISTAD PERFECTA, PERO  SÍ EXISTEN LOS MOMENTOS PERFECTOS, RECORDADOS Y POR RECORDAR.


                                              ¡¡¡¡¡ GRACIAS!!!!!



   

1 comentarios:

Publicar un comentario