Bichos...¡la madre que los parió!



    ¡¡Bichos!! Sí, sí, he dicho " bichos" ,pero de los malos, de esos que dicen que nunca mueren.Tengo una mala noticia:¡¡ESTÁN ENTRE NOSOTROS!!

    Éstas son unas cuantas pinceladas para desenmascararlos , quitárnoslos de encima y sobrevivir a su veneno (aunque los peores no pican).

    Tantas veces al acecho, como  las ARAÑITAS, por ejemplo,  esperando a pillarte desprevenida y a picarte no una, si no tres veces para quitarte el entusiasmo, la alegría y la ilusión que tanto envidian. Otras veces,  abejas irremediablemente obreras , aspirantes eternas a ser ABEJAS REINONAS para no dar un palo al agua y bañarse en la gloria de la miel que ellas no quieren fabricar. Otras veces MOSCAS PUÑETERAS que están constantemente revoloteando a tu alrededor para mosquearte y llevarte al límite de tu paciencia de lo pesaditas  y tontas que se ponen cuando ven que van a morir.

     Están también las HORMIGAS , que  esperan escondidas para comerse los restos de esperanza que vas dejando. E incluso contamos con los MOSQUITOS; pero  los que no te dejan dormir con su zumbido en tu oreja,como un martillo pilón, y no paran hasta que no te chupan tooooda la sangre, la moral y las ganas de dormir(-vivir-); a no ser que te levantes y enciendas la luz para su "caza".

    ¡Ah! Y como olvidarnos de nuestras queridas CUCARACHAS, de las rojitas y grandes ; que no nos pican , pero dan un asco que te mueres y son capaces de sobrevivir nueve días sin su cabeza, antes de morirse de  hambre...que no te las quitas de encima ni con un ataque nuclear.

    Éstos "bichos" no entienden por qué te va bien,  a pesar de los contratiempos y las decepciones; y no lo encajan. No aprueban que quieras ser como eres, porque les molesta que a pesar de todo,  puedas ilusionarte con cualquier cosa y seas capaz de contagiar ese entusiasmo básico por lo simple. Y odian por supuestíiiisimo la sonrisa con la que te contrarrestas los fracasos. Es un hecho. Por que tienes que ser una amargada común, si no, no mola.

    Son "bichos" que te intentan contaminar y envenenar con sus pensamientos y se enrabietan cuando no lo consiguen. Es mejor llevarles la corriente y darles la razón que llevarles la contraria y esforzarte en hacerles cambiar de opinión. Mejor asentir y hacer como que escuchas para que se sientan orgulloso de su lúcido sentido común del que quieren hacer gala.

    Los hay que intentan tomarte el pelo, sin causa aparente (o bueno, justificada  sin causa, por ellos ), con una frialdad e hipocresía absoluta; y finalmente te lo toman, porque tienes el corazón caliente y también el cartel de "mongola" delante y el de "carajota" detrás.

    Son "bicharracos capaces de decirte con la mejor de sus sonrisas lo buena y maravillosa que eres y lo monísima y divina de la muerte que vas, y se dan la vuelta y te ponen a caldo despellejándote lenta vilmente como una pérfida malvada(o malvado) de cuento, mientras tu eres la alegría de la huerta en tu ignorancia( ojo, ¡que lo prefiero!).

    A quienes confías secretos o concesiones en arrebatos de cordialidad y sinceridad porque crees que el cariño y la estima que te tienen vencerá al tentador vicio de soltárselo -a modo de crítica- a alguien, en un ataque de ansiedad, hasta que no se desprenda del último punto y final de tu concesión de confianza, ¡porque les quema por dentro! Y no te respetan precisamente porque ellos no tienen nada que contar y prefieren hablar de tu vida antes que de la suya, que suele ser más aburrida. Y porque en realidad no te tienen tanto cariño como crees, ¡so tonta! . ¡Son bichos!

    También existe la variante del bicho  que se toma el lujo de juzgarte cuando tú no lo haces, y no lo haces porque nadie refleja su verdadero yo en las cosas que hace o piensa de manera absoluta, y cada cual ( al menos yo),puede cambiar de opinión al menos diez veces al día...

    A quienes debíamos de temer, porque venderían nuestra alma al diablo, intentando beneficiarse del daño que te puedan hacer, tapándose ojos, boca y oídos ante tu sufrimiento. Veletas; bichitos que mañana bailarán al son que les toque otra persona que les reportará otro beneficio.

    Parlanchines y egoístas que buscan sólo que les escuches para que les aplaudas y que acto seguido se vuelven sordos para ti, porque no les interesa lo que les puedas decir.

    Bichos que se empeñan en ridiculizar tu vida, tus actos o tus pensamientos, simplemente porque no los comprenden. Como no pueden cambiarse a sí mismos, quieren cambiar la vida de los demás, intentando influir en la vida de los otros  a ver que pueden "absorber", para pasar por delante tuya y ser un poco más "lo que sea" que tú... Así que esperan con su "pértiga invisible" el momento adecuado para dar el salto y saltarte por encima sin que los veas.

    Bichos, que te exigen extremadamente, sin dar nada a cambio o ni tan siquiera en la misma medida...con todos ellos y con todos mis respetos podré convivir toda la vida, pero no tengo necesidad de ningún vínculo porque no me aportan nada bueno.

    Y rechazar lo malo no es un crimen. ¡Vamos! Que no necesitamos ni insecticida, con ignorarlos tenemos bastante. Déjenme vivir mi vida.

    Podíais ser como las mariquitas que son mis bichos preferidos y me encantan. ¡¡ Y además se alimentan de pulgones !!

                                          ¡¡¡FUEEEEERA BIIIICHOS!!!

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