¿Vendo cá?





Gipsy… Y no gitana.  De pequeña me gustaba más como sonaba en Inglés. Le daba una acepción un poquitito menos peyorativa y marginal decirlo en otro idioma.  ¿¡SERÉ TONTA!? ¡¡¡POR DIOS!!! ; ¡PETARDA DEL TODO!



                                


¿Y yo qué sabía?  Sólo me veía diferente al resto, porque mi madre era más morenita, más graciosa, y más “andaluza” que el resto de las madres. Me moría de vergüenza cuando en el cole me preguntaban (maquiavelicamente pensaba yo) si mi madre era gitana… Me imaginaba entonces, que ellos me veían con toda la connotación negativa que llevaba implícito el hecho de tener “algo” que ver con esa etnia, y en mi dramón mental  me imaginaba a todos burlándose de mí porque me consideraban “menos” que ellos… Como si yo fuera un marciano verde. Pero eso sí,  del mismo coraje que me entraba cuando me preguntaban , me tragaba tooooda la vergüenza y asentía con orgullo descolocando al personal con un determinante : -“¡Sí! ; mi madre es  entreverá, ¿Qué pasa?-“ (toda chula yo y  encima me tiraba el pegote, porque normalmente nadie sabía lo que significaba realmente esa palabra...)

Pues bien,  a día de hoy, creo que siempre  fui  yo solita la única que se montaba la película auto-marginándose mentalmente, pensando que lo que querían era hacerme sentir mal ( cuando tan solo era curiosidad, y/o admiración por los rasgos tan llamativos de mi madre), porque señores;  en el pedazo de ciudad en la que vivo, siempre han convivido maravillosamente gitanos y gachós. 

Así que hoy, "yo confieso" que me siento muy avergonzada de haberme sentido absurdamente alguna vez: menos digna, marginada, distinta o rechazada  por ese hecho. Y me siento orgullosa como la que más, de ser la mujer que soy, con mis raíces y  con mis  traumas superados; mis virtudes, mis defectos, mis pasiones y mis miedos…Con mi parte gitana y con mi parte “gachí” ; y sobre todo, orgullosa de tener por mis venas un cuartito de esa magia, de ese "no sé qué" que  te hace recordar un poco tu lado “salvaje”, independiente, apasionado , imparcial y libre.

 Aunque ni tan siquiera tuviera en realidad un cuarto, puede que tan sólo un octavito. 


    
    PERO CON ESO ME VALE... 



Porque si no lo tuviera:


  • No sería yo, y no hubiera conocido a la madre que me parió; la mujer gitana más guapa del mundo (para mí siempre, claro está), que dulcemente me llamaba "sielo" con su gracioso seseo. Ni a su madre,  mi abuela, que me llamaba "reina" y que me enseñó a freír con peroles y a hacer unas croquetas  de puchero que "quitaban tor sentío"... Ni habría probado las sesadas, ni los revueltos de canutillos, ni  la sangre con tomate, ni  la ropa vieja o la piriñica con asaduras a la plancha. ¡Ay Dios! ,  ¡y esas  papas con alcauciles  que estaban pa morirse y no he vuelto a probar, o esas acedías del día anterior en sobreusa. Me quito el sombrero ante ellas...

  •  Porque si no lo tuviera, no sentiría ese gusanillo que se retuerce en la barriga y que hace que me entren ganas de moverme como una culebra, moviendo pies y manos ( cada uno va para donde quiere , eso sí), cuando escucho flamenquito,  ¡y me quiero arrancar sin tener ni idea! Miedo me da el día que por fin consiga apuntarme a clases de  bulería ... Al menos las ganas las tengo.

  • Porque si no lo tuviera no entendería, ese "algo" que me sale de las entrañas que me hace ser excesivamente escandalosa, y escandalosamente excesiva; exageradamente intensa  e intensamente exagerada. Extremadamente desordenada en emociones... Pero feliz, aceptándome y aceptando a cada uno,  tal y como es realmente. Con la mente bien abierta y no encerrada en laberintos cuadriculados o enclaustrada en clichés como muros que lo que hacen es limitar la libertad.

  •  Porque si no lo tuviera , no entendería que hay almas distintas que sienten distinto,  con un torrente de fuerza  vital tal,   que hace que bulla su espíritu a borbotones , quedándose  chico el cuerpo buscando  salida para   expresar la ilusión : a gritos, a bailes, a cantos y a encantos... Derrochando entusiasmo por los cuatro costaos. Con lunares y flores, con colores y mantones, volantes y olores... Hierbabuena y romero. Que hace que entienda que el alma quiera bailar bulerías al compás de los latidos de su corazón... Bulerías de  vida. 

  • Porque si no lo tuviera, me habría perdido todo el arte y la gracia que tenían mi abuela y mi madre riñéndome cuando era niñatilla y quería salir... ¡Qué me reía con ellas! Eran sumamente geniales, y ojo con las malas interpretaciones, que transcribo todo lo fiel que soy a mi recuerdo, y con todo el cariño y respeto que les tendré por siempre y para siempre :

-"Mala puñalá te den..."-"¡¿Dónde va tan escamondáaaa, shiquillaaa?!
 Como pique billete y  sarga de najas por la puerta, por la Virgen del Carmen y el Señor de la Puerta Real, que no te doy Don Jando...que va a  tené que comé  y bebé de gañote, por la gloria de mi madre."-
- "Mira niña, que te la tengo sentensiá, y tú va a cogé otra vé la calle cuando toree Caracaña"-
-"¡Niña! Que en la calle lo único que hase es er "canelo"; que tu abuela ha hecho una sopa de tomate que quita er sentío como te "escantille" te mando a Bollullos del Condado.
-" Nanai, que no, que tú estás majareta perdía y tiene un plomillazo dao que no se pue aguantá, que no coges las  de Villadiego con er día desagelao que hace, niña que está lloviendo; que no me dé más coba...Ojú que gashi con más guasa, qué jeshura de guasa verdeeee tiene esta niñaaaaaaaaa que me va a vorvé majarona...-"

-"¡¿Pero que es lo que pasa aquíiiii, con tantas shillío?!"- decía mi abuela.

-" Nada, hija, "andoba" que quiere salí como siempre y se va  a poné perdía...


         Y lo mejor de todo; si no tuviera un cuartito, no sabría lo que es tener un nombre que significa en calé...  MANUELA.   

    Porque como hoy me han dicho: que porque lleve en la sangre mínima y orgullosamente esa parte gitana no quiere decir que  lo sea enteramente... Que lo mismo tengo ascendencia que ni conozco,  inglesa o irlandesa;  y no por eso soy , ni inglesa ni  irlandesa, ni bebo el té, ni me pongo tibia de cerveza...  Pero le digo yo:

    Puede que lleves razón; pero creo que el chiribiri de los ojos, cada vez que escucho un ritmito o un compás, con el batiburrillo de emociones que quieren salir y tiran del cuerpo,  o ese arte que tenían mi abuela y mi madre hablando, guisando y " pa tó"... O incluso lo a gusto que me siento dándome un paseo por la Plaza para comprar pescado, disfrutando y saludando a las gitanas que conocían a  mi madre, y viendo lo que se acuerdan de ella hablando conmigo... Toda esa magia, ese misterio;  no tiene mucha pinta de provenir de tierras germánicas o anglosajonas.  O quizás sí...¿Quién sabe? ¡Que el chiribiri y el arte también se tienen,  sin llevarlo en la sangre!

       Y lo que sí les digo desde aquí a mis hijos,es  que no sean tan gilis como lo fue su madre, y que se sientan orgullosos de ser lo que realmente son,  que acepten TODO lo que son, sin miedo a sentirse menos ni mejor que nadie, ni raros, ni distintos al resto; porque hay que ser conscientes de lo que lo que realmente somos todos ...

GRANDES PERSONAS DIGNAS DE SER RESPETADAS POR TODOS.

0 comentarios:

Publicar un comentario