Maqueadas vs "madre indigna"






SITUACIÓN; 19:30 , dando los últimos coletazos al  día, contando los minutos que me quedan para empezar a terminarlo sentada en un banquito de los probadores de los zapatos en una  tienda deportiva de un centro comercial cualquiera . Mirada absorta , perdida, boca abierta casi con babita por comisura y paro psicológico.

      Mi hijo 4, "inocente" bebito de 2 añitos, tirado en plancha en el suelo apoyando su linda  cabecita  de tierno infante en una pelota que ha trincado por ahí, guarreadísima y churretosa .

   Yo, observo tranquila gozando los minutos que me brindan mi destino y mi hijo, con el rimmel corrido hasta los pies, aunque es el waterproof de Mercadona y al secarse me acartona las pestañas y me mantiene los ojos bien abiertos ."Jopo" apañado con una pulsera de cable de mi hija preadolescente 3, que he conseguido que me preste a cambio de unos creppes con nocilla...  Brazos pintarraqueados con rotulador permanente morado, piernas cruzadas y barbilla apoyada en  puño con el mismo modelito con el que me fui a trabajar, agujereado y manchado con dudosos lamparones blanquecinos.¡ Ah ! Y las sandalias mas cochambrosas y cómodas que tengo, que manché de pintura este verano y no he conseguido quitar.

      Pues bien, en ese mismo campo de visión a lo lejos, justo en la puerta de entrada, entra una familia, mega-maqueada sin falta de pimiento; de abuela, madre y nietísimos, que al entrar justo se encuentran en el fondo sur de su campo de visión a servidora, "prota" de tan indigna estampa.

    Creo que si las miradas hablasen en idioma "humilde" quizás me hubieran preguntado si  necesitaba dinero para el niño, pero creo que les despitó no encontrar cartel así que me imagino que concluyeron que me había pasado con el "Lexatín-que vergüenza-d-madre-desquiciada".

       Esta madre indigna que soy, entre otras muchas cosas que me da tiempo a ser  a lo largo del día; siente que los pensamientos de las maqueadas  amenazan con atravesar mi dignidad. Pero lo que no saben es que he desarrollado a lo largo de mi maternal carrera un aliviante escudo protector capaz de enviarles un rayo metafórico que les desmonta los prejuicios y me deja tan pancha. ¡¡Será la edad también!!

     Lo cierto es que pensé en ese momento, que toda madre indigna debería de tener encima de sus cabezas un cartel imaginario desmonta-prejuicios que especificase de  "p" a "pa" cada paso que ha dado en el día para llevarle al estado en el que al final del día se llega como superviviente.  Ese cartel nos acompañaría constantemente sobre nuestras cabezas. Digital quizás, acumulando puntos meritorios en función de cada hazaña materna para así aprovecharla en  situaciones posteriores.

 Este hubiera podido ser el mío:
  

ATENCIÓN!!!  


  • Madre de 4 fieras multiedad, cuarentona que se despierta todas las mañanas a las 6 con ojeras y está más de 12 horas riñendo: 20 puntos
  • Anoche se acostó a las 12:30 dulcemente terminando la lasaña sorpresa de su hijo adolescente 2,  de un humor considerablemente aceptable, aunque con taquicardias que suele controlar con sus  "respiraciones mágicas",que le devuelven a la vida : 5  puntos
  • Ha trabajado sus 7 horas y media de curro; al que llegó recién maqueada, duchadita y super happy- como usted: 15 puntos
  • Su traje no estaba agujereado esta mañana, no se lo quitó al llegar del trabajo porque no le dió tiempo (culpable¡!) y lo rompió al engancharse en la cama elástica cuando estuvo saltando durante una hora con el bebé que yace tumbado feliz; que la duchó en petit suisse despúes en la merienda, dejándo esas curiosas manchas blancas secas en su vestido: 15 puntos
  • Los "tatoos" de rotulador permanente por sus brazos son fruto de la libertad creativa en ciernes de su hijo 4, que le está cambiando el color y el estilo a las paredes: 10 puntos
  • La digestión hecha con dudoso éxito, interrumpida en toda regla por la  estampida para llegar a tiempo a la extaescolar escogida por la preadolescente 3...  Que  la ha dejado desarmada sin su habitual paciencia protectora antihormonas volubles: 20 puntos
  • Sumémosle a todo esto el pulso constante de su encantador, particular y sorprendente hijo cuasi adulto número 1, que amenaza con "teñirse" una región de la cabeza de rubio platino: 100 puntos (¿?) + Una semana en Honolulu...


  P.d.. No se lo tomen en cuenta, lo deja tirado en el suelo por el bien de la comunidad familiar , después lo mete en la lavadora enterito si hace falta... Así descansan el uno del otro, y  repostan fuerzas, ya que realmente le encanta ser madre y adora a sus hijos. Mañana volverán a equilibrarse sus biorritmos con el  rimmel waterproff  y la raya del ojo en su en su debido  sitio.

2 comentarios:

Publicar un comentario