Ayala's way





         Supongo que hasta que uno no consigue colocar cada sentimiento en su estancia correcta no deja paso a nada más. El sentir se te encalla y en consecuencia ese batiburrillo de emociones se nos amontonan pidiendo a gritos que alguien que no sea uno mismo los ordene, para poder seguir tirando.
            
            No he sido capaz de escribirte antes por miedo a darme cuenta de que la fuerza de lo que siento no te llega allí, por que estás  tan lejos o tan cerca; quién sabe ... Y me gustaría  contarte mil cosas que no he podido, como que supieras que lo que se siente al ver tu obra , ahora que estás fuera, te gustaría. Es bonito sentir esa conexión especial con algo en lo que sé que estás. En cada pincelada, en cada destello, en cada tono, en cada rostro... En ese olor que todavía desprenden tus cuadros.

           Y seguro que ya has comprobado que tu dimensión te  ha hecho eterno. 

Esa eternidad ten por seguro que se encuentra en quién te siente y te recuerda. Créeme.

           Y hoy es uno de tantos días que me habría gustado escaparme a verte. Lo más parecido que encontraba a que se parase el mundo para bajarme un rato era ir a verte al estudio , para quitarme la capa  de "todo lo puedo" un rato contigo, aunque no hablásemos, aunque estuvieras molesto conmigo por cualquier actitud o alguna historia mía que  no pasara por tu visto bueno.

         Avergonzada  siempre, por tantas veces que no te podía contestar a tus llamadas por que siempre había algo que en mi "escala" te relegaba a un puesto más lejano en mis prioridades.

              Esas absurdas prioridades que me va marcando mi hambrienta rutina que a diario se zampa de un  sólo bocado las ganas, las fuerzas y el "tan necesitado" humor para no morir de realidad ; desestabilizando así el equilibrio de mis "quereres". Quereres varios, los que con el paso del tiempo siguen estando y se vuelven intensos afianzándose y enganchándose a hierro a tu corazón para siempre, y otros que van perdiendo fuerza hasta que se pierden en mi  "terrible"- pero involuntaria- recurrente  inconstancia.

           Qué equivocada estaba... Qué equivocados estamos todos esos "afortunados" a los que nos toca el querer intenso de quién te elige, pensando que siempre contaremos con ese refugio para reciclarnos, para escondernos,  o para resurgir de esas cenizas a las que nos lleva el  trajín del  caótico  estrés diario.  Ese querer  que se vuelve "salvavidas" cuando cuenta con la magia de lo incondicional,  y que te deja absolutamente desamparado cuando te falta...

Y cuando lo buscas para no ahogarte, cualquier día como hoy, te das cuenta que se perdió con él.

    Así que hoy no podré evadirme en un abrazo empapado en olor a ti, hablando de da igual qué cosa, arreglando desde nuestra realidad idílica, la fealdad de la realidad verdadera. Adornándola como sólo hacías  tú por que eres mi padre,  y  con ese "cargo" te obligabas a estar siempre para todos. 

       Contándome historias dignas de poner en cuarentena, que aún hoy no sé muy bien si pasaron... ¡Pero qué bien las contabas y cuánto nos reíamos!. Como cuando me contaste  cómo te llamaban en Jerez por que siempre  andabas avistando a tus presas antes de acecharlas desde la barra del bar: " Halcón de la Venencia", de jovencito con tu traje blanco escamondaíto, con tus amigos, pero tú siempre el mejor, sin poder ser de otra forma.   Yo tan solo te escuchaba y me perdía en tus relatos... Como hija queridísima elevada al infinito que necesitaba ser para curarme de vez en cuando, y lo único que tenía que hacer era dejarme querer y admirarte y quererte. Que no es poco.

        Máximo exponente de la fantasía en mi vida. Creador de realidades mágicas alternativas. Las verdaderas. Sigues y seguirás. Por que el genio no muere. El genio crece en quién tiene la suerte de apreciar tu arte.  Y tu arte eres todo tú ...Tu "Ayala" manera de sentir, y en tu " Ayala"  manera de hacer sentir.  Un hombre ejemplar.

    Ya no está aquí tu querer, pero sí el nuestro; el de todos nosotros a los que diste magia.

Y esa magia permanece en tu obra y en nuestros corazones . Nada se perdió en tí.

Y todo está por ver.







0 comentarios:

Publicar un comentario