Bye Bye 2013!

 

  

       2013... ¿Año para recordar, o para olvidar?


      Querido fatídico año...¡¡¡SAL DE MI VIDA YAAAAAA!!!

     Creo que NUNCA, NUNCA, NUNCA en mi vida se me han complicado tanto las cosas, he discutido tanto, ni me he enfadado tanto, ni me he sorprendido tanto ante acontecimientos...ni me he cansado tanto, ¡ni he llorado tanto!, como este año.

    Un tostón de  año que se ha convertido en un patadón en el culo para muchos, por el colorcito verde oscuro que han ido tomando sus circunstancias...¡ y oiga que el año promete!


   Rupturas y divorcios  , despidos y/o recortes criminales, enfermedades y muertes, aliñado todo por la abrumadora y archiconocida CRISIS,  ¡¡que no se aturda nadie ni se deje abrumar por los acontecimientos  porque se vuelva "turbia" nuestra realidad forzosamente asumida!!

                           ¡¡ NO ESTAMOS SOLOS , SOMOS MUCHOS !!

      Personalmente  creo que en estos tiempos revueltos que corren;  aquello que no nos arruina emocionalmente, y no nos hunde en nuestras desdichas , nos enriquece y porqué no, nos engrandece como personas. Podemos consolarnos con eso al menos, ¿no?

    Me he dado cuenta en lo que llevo de año (seis cundidísimos meses sin desperdicio ninguno), de que  mi corazón tiene cupo para todas las experiencias  malas que me ocurren a lo largo de mi recorrido,  y que;  todo sea dicho, precipitan mis arrugas y mi fecha de caducidad ( pero que a su vez aumentan mi grado de sensatez), y también para todas las experiencias buenas (que haberlas,  haylas), que sirven para llenar mi corazón de ilusión, como si hinchasen un  globo... Dejándome flotando en el aaaaaaire flipaaaaando, ¡pero! tan sólo el tiempo que dure lleno, hasta que me pincha algún "desalmado patán destrozailusiones" o me estampo contra algún "muro  bajatedelasnubes" y ¡¡PLOFFF!! estallo y me quedo ahí,  hecha un burruño por el suelo espachurrá en mil pedacitos de globo.


     Es decir, que el resultado de la experiencia mala, lamentablemente, me sirve más que el de la buena; lo que son las cosas. Supongo que mantener el equilibrio entre  las experiencias malas, y mis flipados vuelos reencarnada en globo sorteando amenazas de pinchazos, es lo más parecido a madurar que conozco...

    Pues bien, en principio quería hablar de todo lo malo que me había traído el 2013, año que entró de nalgas en mi vida, hecho el cual, achaqué a que coloqué velas y servilletas negras de decoración en la mesa de fin de año, y a mi estrafalario menú de guisos variados marineros con unos sorprendentes y minimalistas garbanzos con chocos que me salieron duros como chinos ...

    Pero finalmente he pensado que realmente a día de hoy, todas las experiencias negativas (o menos buenas, dejémoslo ahí...), me han machacado  (pero pulido) taaaaaaanto, que en cierta manera me siento como nueva, empezando un nuevo año; otra nueva etapa para vivir divinamente con todo lo aprendido (¡en estos seis meses de pŕacticas de aguante emocional!), ahora en el mes de Junio, justo cuando cumplo 37 primaveras. 

    Con la seguridad , de que son  ya caminos  recorridos, que a partir de ahora ya sé donde me llevan, y  por tanto sé que zapatos llevar, y por donde tirar para no volver a meter la pata, siendo consecuentemente realista. Porque el error está en intentar no cometer errores;  no es nuevo que hasta que no nos equivocamos no aprendemos. Hay que saber poner remedio sin lamentarse.

    Así que os voy a decir toooooooooooooodo lo que he aprendido, porque lo he querido aprender, porque me ha  dado la gana, porque me sale del alma y  porque lo NECESITABA APRENDER , en vez de no sacarle provecho  y dejarme abatir por el añito en cuestión. ¡Optimizando males, que se llama!

•      He aprendido que a quién tengo que querer y cuidar un pelín más, es a servidora , siendo a su vez otro pelín más condescendiente con los pinchazos de mis vuelos. Una vez bien cuidada, y bien querida por mi misma, entonces podré bien querer y bien curar a todos.

•      He aprendido a aceptar que quién me quiere debe hacerlo como sabe o como puede. Que yo no puedo tratar de "tunear" los quereres ni el cariño... el  cariño no se elige, ni se exige, ni se mide. Simplemente se vive y se disfruta, como el mejor de los regalos.

•     He aprendido a olvidar. Y a perdonar... y a pedir perdón ¿Quién quiere  pasarse la vida recordando episodios desagradables que evocan sólo emociones negativas y te recuerdan a cámara lenta lo palurda mental que fuiste? Lo pasado, pasado está, y ahí es donde debe quedar. Me quedo con todo lo bueno que me quieran dar a partir de hoy mismo, a partir del resto de mi vida.

•    He aprendido a aceptar que ser como soy , -emocionalmente transparente- , invita indirectamente a quién se preocupa por mí, a un viaje por el complejo mundo de mis neuras; así que no es justo pegar cornadas, coces ni embestidas porque quiera emburbujarme con mi problema, porque puede que mi burbuja lo magnifique  todo con mis fantásticas "lentes magnificadoras de problemas". 

•   He aprendido a escuchar y  aceptar ayuda, aceptar consejos... un problema puede tener mil soluciones, y puede que yo sólo vea una. Muchas veces nuestros ojos están vendados de soberbia y de orgullo, y son  aquellas personas  que nos quieren ayudar,  quienes ven todo con claridad. Que la soberbia y el orgullo son el cáncer del espíritu, y la quimio para combatirlo lleva una mezcla simple de  amor, cariño , confianza y paciencia, con una vía directa al corazón; pero esta medicina sólo acaba con  lo malo... lo bueno lo mantiene.  Y  os aseguro, que ya he aprendido que las personas se curan...

•    He aprendido que todo pasa... y que hay mil maneras de enfrentarte a lo que te ocurre, sólo hay que saber escoger la actitud correcta. Y muchas veces no escogemos la que debemos creyendo que llevamos la razón,  y eso, os aseguro que  no es razón suficiente. Que hay razones que pesan tan poco que se esfuman con un suave soplido... o con una sonrisa.

•     He aprendido que lo mejor del mundo, por tiempo que pase, es tener la posibilidad de sentarte alrededor de una mesa con  tus familiares y amigos para reírte de lo mal que nos van las cosas y planeando lo bien que nos irán, relativizando nuestras desventuras... porque  lo mejor del mundo  es estar enterradita  en los brazos de quién te quiere, y  hay que perder el miedo a enterrar en tus brazos a quién tú quieres. Porque lo que se recibe es lo que se da...

•     He aprendido que la vida es de colores, y  hay que vivirla tal cual se nos presenta, con sus tonalidades vivas y también con las grises, porque siempre habrá matices... y esos matices somos nosotros quienes debemos darlos. Por más que las decepciones nos inclinen a ver sólo matices de grises y a tener miedo a llenarnos como globos para volar.

•     He aprendido a apretar lazos.  Apretando bien esos nudos, no se desharán fácilmente si uno de los dos extremos se queda un poco suelto. Esos lazos me unen a las personas que elijo y que me eligen... y me reportan mayor bien cuánto más se aprietan... no quiero dejar que se queden sueltos. Me  unen a las personas y me agarran la vida...

•    He aprendido que hay personas que te necesitan, aunque tú no quieras necesitarlas... y que por el simple hecho de que ocupes un cachito de su corazón, tienes el deber moral, de llevarlos en tu corazón y de cuidarlos para que no te falten nunca... Porque el amor de esas personas hacen de ti la persona que eres.
  
  
  
  
       Así pues, querido 2013, como verás; con todo esto aprendido sobre mis espaldas, ¡a costa de mis arrugas físicas y morales! , te comunico que para mí,  comenzará el  próximo 24 de junio (Dios mediante) el año 2014-6M, para ver si así se  acaban  de una vez ya los cenizos. Me llevaré a mis niños  a la playa la noche de San Juan, como el hice el año anterior, a  saltar las olitas de espaldas al mar; tiraré mejor  y con más ahínco  las monísimas florecillas, la fruta y  las moneditas , para tener amor, salud y dinero , tal y  como me dijeron que lo hiciera... ¡A ver si es que  hice algo mal!
  
      Y me comeré de nuevo las doce uvas sin hueso allí mismo (o igual me las tomo uvas pasas, para ver qué tal). Sin velas negras y sin garbanzos duros. Deseando millones de globos de ilusión para todo el mundo que ha sufrido tus consecuencias...
  
  
  
  

     BYE, BYE 2013!!