" Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste que las que hiciste. Así que suelta amarras y abandona puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas.
Explora, sueña, descubre."
Mark Twain
Puede que la mejor forma de sentir la plenitud de la felicidad, sea el dejar de correr detrás de ella. Creo que la aterrorizamos realmente con nuestras expectativas tan empinadas... ¡y se nos esconde!
Hay que dejar
de pensar al levantarnos por la mañana que tenemos como fin supremo ,
único y depurador; la consecución del "SER FELIZ EN MAYÚSCULAS", pero no un poquito, no; mucho.
Queremos el estado zen completito y grande, grande!! Demasiado pedimos. Parece que vayamos detrás de ella con una ballesta y un saco para meterla en nuestra jaula... Así, la pobre nos da esquinazo.
Me
doy cuenta con el paso de los años, que aumentan mis miedos y me dan terror cada vez más mis potajes emocionales; y que por
más garbanzos y sal que le intentes echar al asunto equilibrio mental-emocionalmente-feliz, hay veces que la
cosa te sale pa chuparse los dedos y otras que más vale que no
hubieras metido los dichosos garbancitos en la olla. Y no pasa nada. Unas veces te salen horrorosooooos y se te queman , pero ya mañana saldrán mejor;
¡seguro! Y si no tiramos de spaguettis que son más prácticos y facilones con un brick de tomate.
¡Pues
sí! , resulta que hay más en la vida, que pillarse un berrinche porque crees que los planetas se han alineado contra tí porque no consigues la felicidad que quieres ( y que en realidad desconoces porque no sabes ni qué carita ni qué color tendrá); y para más inri, no le encuentras “sentido” a que se te queme el potaje.
Es más, tendemos a tener afán de protagonismo y pensamos que a nadie más se les queman. Somos súper víctimas y los exclusivísimos protas de nuestra tragedia.
¡¡¡PAPARRACHADAS!!!
Nadie tiene una vida perfecta y a todo el mundo se le queman de vez en cuando los garbanzos. Y no por eso va a ocurrir una catástrofe colosal, ni se le desploma el cielo sobre la cabeza a nadie... Y por supuesto nadie nos
va a traer ni la olla, ni los " avíos" ni los garbanzos perfectos para tu cuerpo serrano. Qué va.
NO SE PUEDE SER FELIZ TODOS LOS DÍAS. O AL MENOS QUE YO SEPA; CONSCIENTEMENTE. QUÉ RE-FELICES SERÍAMOS LA MAYORÍA DE NOSOTROS SI SUPIÉRAMOS QUE REALMENTE LO ESTAMOS SIENDO.
NO EXISTE LA "FELIPERPETUIDAD"; SEGURAMENTE NOS ABURIRRÍAMOS DE ELLA.
SOMOS ASÍ DE BRUTIT@S.
CON ALTERNATIVAS Y GARBANZOS QUEMADOS, EL POTAJE FINAL SIENTA MEJOR CUANDO REALMENTE NOS SALE...
Vivir y sufrirlo todo, eso es lo que no queda; encajando lo sufrido con estilo. Y de esa pasta nos vamos haciendo, de nuestras elecciones (aciertos y "piciazos"), de potajes, salados y sosos, quemados y estupendos.
De esto va la peli y no de otra cosa, os lo digo yo.
Para garbanzos "reveníos"; pastillita de avecrem… y UNA BUENA SONRISA. O te pasas a los socorridos spaguettis, o a los macarrones o a lo que te salga del alma. Y si con eso no te basta, ¡tira por el w.c. el lexatín! que también le puedes echar un poquito de huevos a la cosa y apañarte una tortillita. Porqué no.
La
pura verdad es que por poco que nos guste, uno es fuerte porque antes
fue débil y nos reímos porque estábamos antes tristes. Callamos porque alguna vez hablamos demasiado.
Y lloramos porque aprendimos a gozar y por alguna razón dejamos de hacerlo; dejamos de gozar presencias de quienes quisimos, ausencias que añoraremos siempre... Dejamos de gozar de salud, de trabajo, de amistades que apreciábamos... nada va a cambiar nunca, porque el reloj no se parará hasta el final.
La vida no se
merece que nos preocupemos tanto, porque intentar ser feliz a toda costa no te
garantiza que lo llegues a ser realmente. La realidad es que sufrimos, porque estamos vivos y no hay más "tutía", y este viaje sólo tiene una
dirección; un sentido y un destino: ser pesimistas u optimistas nos
llevará al mismo lugar:
Nos moriremos todos de igual forma y sólo nos
llevaremos la forma en la que decidimos pensar cómo debemos de tomarnos
las cosas. Bien o mal. Luces y sombras. Colores o grises... Conformismo, autosuficiencia, desinterés, objetos y bienes materiales...
Sinceramente creo que tan sólo deberíamos aspirar a distinguir momentos y a valorar las personas que nos llevan dentro.
Y probablemente me quede con los momentos que no significan nada, pero también con los que significan todo. Y
por supuesto me quedo con esas personas que se han equivocado tanto en la vida, que
cada arruga y cicatriz representan una batalla perdida...porque esas mismas arrugas
y cicatrices también se nutrieron alguna vez de una sonrisa fruto de una victoria. Esa sonrisa SALVAVIDAS que no debe de faltarnos NUNCA.
Y DE VERDAD QUE NOS MERECEMOS UN BUEN VIAJE TODOS, PORQUE NO REPARAMOS EN QUE NUNCA "VIVIMOS" REALMENTE, PERDIÉNDONOS LO MEJOR DE LOS PAISAJES ESPERANDO A VIVIR, "FELIPERPETUAMENTE".
así que suelta amarras... y abandona puerto seguro.