Guau. Última publicación en octubre del año anterior. Muy mal... ¿QUÉ HABRÁ PASADO?


   Bien. A riesgo de llegar tarde a la tutoría de mi hija 3, me puse  a escribir  ayer  INCREÍBLEMENTE Y  A ESCONDIDAS EN LA COCINA , aunque por el número de  veces que me preguntó si estaba segura de que me iba a dar tiempo y no iba a llegar tarde, me hace convencerme absolutamente, del increíble poder que alcanza el detector telepático que  los avisa cada vez que bajo la guardia.

   Empecemos. Esto es terapéutico para mí, pero como muchas otras cosas las he ido soltando de "la mochi" porque me pesa, - y mucho-,  ( no sé muy bien si a mí o a mis queridos hijos) y encontrarme huecos se ha convertido en una batalla campal que por serenidad espiritual y familiar decidí borrar indefinida barra temporalmente de mi vida. O DE LAS SUYAS.

    Pero ayer, decidí echarme la manta a la cabeza  porque creo que tengo una especie de  ATASCO EN EL VIVIR, que difícilmente creo que sea bueno para el sentir y proceder en consonancia con la cantidad de historias, problemas y  soluciones que debo seguir tomando para ellos, como buena "Oficina de Reclamaciones",- esta expresión  sé que le encanta a mi amiga la Poppins- , en la que me han convertido.  

   Resumiendo :  creo que a la varita mágica maternal se le están gastando las pilas.

    Bueno, el caso es que ayer ( ¡y hoy también!) estuve desayunando con mis Amigas ( en mayúsculas)  de esas de las de primera categoría; de las buenas de toda la vida de antes,- y de la  vida que me queda por vivir si Dios quiere, ¡por favor, por favor que Él quiera que sea muuuucha!-; de las que te hacen  querer estar al pie del cañón y no con la escopeta cargada, y con las que te descargas en cuestión de segundos con desahogos comunes. Y lloras , y lloran y ríes y te ríes, y os desnudáis  hasta que los sentimientos se quedan satisfechos, y en cueros.

   Y entre muchas otras cosas hemos estado hablando de la inevitable verdad que nos engulle y estamos empezando a aprender a asumir . Nos hacemos mayores... Y hablando de nuestra metamorfosis, y de las cremas y ampollas mágicas para las arrugas y nuestras carnes blandas - que algunas preferímos esconder  ya con bañador/trikini en vez de bikini -, me hizo llegar a esta reflexión que me ha dado el empujonazo para escribir y robar de nuevo tiempo al resto de mi mundo:  No son las arrugas, ni la flaccidez de las carnes ni la celulitis del cuerpo serrano lo que me preocupa que se vea. 

 ME PREOCUPAN LAS ARRUGAS ,  FLACCIDEZ Y  LA CELULITIS EN LA FORTALEZA DE MI ALMA.

 Creedme, es la batalla que peor se me da perder.

    Envejecemos,  sí. Pero más que por el deterioro irremediable del envoltorio , me doy cuenta de  que es porque el contenido y la fortaleza, - mi alma-, va perdiendo ganas ya de soportar ciertos aspectos, actitudes o situaciones en mi vida. Por pereza.  Esa Pereza ( vamos a ponerle mayúsculas también)  o "Pere" que esta devorando a mis hijos y a sus generaciones, acompañada de esa frasecilla que tanto me irrita: 

- " Me da Pere".

 El tener ganas de aliviar la mochila por " Pere", poniendo distancia -mucha- con todo aquello que me envenena, me absorbe energía o me decepciona, me hace sentir  que me estoy  acurrucando en una especie de   "descansillo del vivir" .

    Si, sí; leí ayer  un pensamiento de un escritor, creo que alsaciano, el Dr. Schweitzer (¿?), que me encantó,  y que plasmaba cómo un hombre que navegaba por el océano tiraba por la borda sus provisiones y su agua para aliviar su barco durante una tormenta. Después, navegaba más rápido y sin peso , pero se moría de hambre y de sed. 

Da que pensar, ¿ verdad?

    Creo que es justo lo que nos está pasando, o al menos a mí, en esta etapa de mi vida en la que estoy tendiendo a la flaccidez de mi alma y de mis fuerzas. Yo creía en verdades impolutas y creo que la realidad  es un pelín más sucia  y nos cuesta más caro limpiarla de lo que pensaba nuestro " Yo" de hace 30 años.


    Esto es una verdad como un templo, feísima, y que me resulta supér incómoda e indigesta: vivir en ocasiones se convierte en  ir dejando atrás lo que más pesa, asumir batallas que es mejor perder; alejarte de tu alma, de tus ideales, desconfiar de los demás, estar siempre en guardia, ausencia de causas. Resignarse impepinablemente ante lo que no puedes cambiar. Renunciar al entusiasmo. Descubrir que las mentiras resultan rentables para muchos, y más aún  las zancadillas... Arrojamos en definitiva por la borda nuestro ideal de vida para aligerar peso y navegar sin complicaciones, más ligeritos.  Por " Pere".

¡ME NIEGO!  No quiero acurrucarme en ese " Descansillode vivir" y perder batallas por  "Pere" ; quiero, mejor dicho : 

NECESITO VIVIR, VIVIR, VIVIR .

     Y equivocarme, y decir verdades, y no tener miedo, y darme, y ayudar, y perderme, y que me busquen, y encontrarme y encontrar y poner a quien quiero por delante, y no morir antes de que me lo certifiquen en una partida de defunción.  Humor, amor y entrega. Y seguir siendo una entusiasta "carajota" , como se dice en mi pueblo.

Y que Dios me ilumine a la hora de tirar provisiones para seguir navegando sin morir de hambre o sed.

MORIR VIVA  Y ARRUGADA. QUE LA VIDA ES VIDA Y DEBE SER VIVIDA, NO PARA AISLARNOS EN "DESCANSILLOS" POR TENER LAS CARNES DEL ALMA BLANDENGUES. 

    Bastante doloroso es el mundo como para no ayudar con una sonrisa; perfecto anticelulítico y reafirmante para tu alma y la de los demás. Disipadora de nubes y protector de todo mal

    Y volviendo a la reflexión del Doctorcillo sabio,- que me flipa que sea de mi querida Alsacia-,  y  a quien le debo esta pequeña intromisión barra vuelta en la escritura,  agradezco millones que no me toque ser ni haber sido  una provisión que tirar por la borda para aligerar el peso del barco de alguien que me quiera. Y llegado el caso, me alegro de ser alivio en el navegar si me tiran por la borda los que me quieren menos o mal. Flaco favor.

QUE VIVAN LAS ARRUGAS.EL DESAYUNO CON MIS AMIGAS Y EL BARCO DEL DR. ALSACIANO.