##Québell@esvivir##




                    En un rato iremos a comer todos juntos a reunirnos en familia, acabando- como muchas otras veces que han conseguido convencerme-,  alrededor de la copita, viendo esta película que jamás me gustó , y  por ende, que nunca terminé de ver hasta que me "obligaron " ya  mayorcita.

      Qué sabiduría de experiencia vital encierra el acto sencillo en sí, de obligarnos a verla en familia, ahora me doy cuenta; y gracias a Dios , espero que no demasiado tarde.

      Nuestro corazón a lo largo de todo el año está lleno de amor,  amor que no  dejamos salir  muchas veces por que nos preocupamos  más  del ruido que hacen nuestros problemas rebotando en nuestra cabeza. Retozamos en ellos en nuestro propio charco de miseria pensando que somos el centro de nuestra existencia y que el que el único objetivo al que nos debemos es el de llegar  triunfantemente "vivos"  al final de la jornada.

      Nada más lejos, ya que un buen día te das cuenta que las vidas que dependen de tu aparente  fortaleza maternal, aquellos a quien más quieres y por quienes darías la vida, experimentan sus propios baches con sus propios problemas rebotando en sus cabecitas... Pero hay tanto ruido en  nuestro egoísmo que  no nos permite escuchar los suyos, y nuestra venda de amor propio nos impide ver el dolor de sus miradas y su verdadera esencia.

        Es entonces, justo en ese momento, en el que el semáforo de mi conciencia pasa de ámbar a rojo y se para mi mundo en seco para intentar  apaciguar las tormentas de sus mundos, y aliviar un poco ese ruido enseñándoles el camino para serenarse y volver a levantarse de sus caídas, algunas merecidas, otras  gratuitas . 
     
        Es en ese momento, justo en ese momento, cuando  despierto y afianzo  la idea de que mi vida no puede llenarse de más satisfacción y amor que la que me brinda el amor de ellos, y me veo obligada a "verter"  todo lo aprendido de las piedras que cargo en  mi mochila para reforzar su valores. 

      Valores que por desgracia irán comprendiendo ellos solos a lo largo del camino, tal y como lo hice yo... Un camino que lamentablemente se ha vuelto más complicado que el que me  tocó vivir, por ese veneno que emana de las redes , que está  aniquilando y contaminando su inocencia, y nuestra paciencia, ya que ante la imposibilidad de "arbitrar"  los tiempos que "gastan" delante de un pantalla "super amoled", muchos sucumbimos por no enfrentarnos a la posibilidad de que nos consideren ladrones de esa ventana que actualmente los vincula a la vez que los separa.

    Enseñarles a vivir, para que no caigan, a pesar de los pesares, durante muchos "días cualquiera" que conformarán su recorrido por esta vida. Para que no duden que con mi cariño estoy grabando mi esencia en sus corazones para que me tengan siempre aunque no esté.

   Como lo hizo mi madre: amor por amor: mirando a su alrededor con un corazón sencillo... Sencillas sonrisas, abrazos, gestos y palabras. Siendo íntegros, dignos y sinceros, sin permitir que la oscuridad les roben las ganas de ser buenas personas. 

  Así que comprenderéis que cada vez le encuentro más encanto a el hecho de tener la posibilidad de que mis hijos se aburran conmigo o duerman esta película, aunque se la sepan de memoria, por que verdaderamente tenemos que demostrarle siendo nuestra máxima tarea en nuestras vidas:

  LO BELLO QUE ES VIVIR




 SIENDO NORMA DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO EN EL DÍA DE HOY.


              FELIZ NAVIDAD A TODOS.