Emperatriz vs niña regordita en la playa

          


      Zahara, un día de  Julio con extremado "levanting"



    Escapada romántica, fugaz, secreta y de incógnito  sobre unas chanclas de lo más fashion y bajo un sombrerito y unas grandes gafas de sol, para que mis andares de pato no desvelaran que estaba recién operada de hemorroides. Comenzando el fin del terrorífico postoperatorio... y viendo por primera vez la luz después de mi interminable y escatológico enclaustramiento.


    Al límite de la agorafobia y drogada con pastillas durante tres semanas, por esta poquísimo glamurosa cuestión que me condicionaba dolorosamente mi existencia. Encerradita en mi hogar, mimetizada con mis muebles, sintiéndome como uno más, sin querer relación alguna con bicho humano viviente, por culpa de un virus estupendo, maravilloso, y muy pero que muy trabajador, al que se le ocurrió, en pleno quirófano, tomar unas vacaciones en mi intestino provocándome unas acongojantes diarreas relámpago que hicieron que me aterrara salir por algún "descomponguing irremediable", siendo además presa de mi bidé; con mi flotador afincado en el corner de mi sofá , y un máster en revistillas fashion que hacía años mil que no leía. ¡¡Me sé todas las tendencias, aunque todavía no he descubierto muy bien qué significa una "it girl"!!


    Eso sí, me dolían los párpados de tanta paliza que le metía a la cama y le encontré sentido por fin a esa frasecilla de "se me han dormío los sentíos"...   E hice gala de ello, disminuyendo pues, visiblemente, mis arrugas al 50%, tan sólo de bajar revoluciones y aparcar la moto; que todo no va a ser malo.


    Pues bien, encontramos una especie de Oasis al final de la playa, en la que apenas daba el Levante. Pero para acceder a esta fascinante playa, mi fascinante culo, tenía que bajar unas fascinantes e infinitas escaleras que quitaban el hipo y las ganas de bajarlas... pero me hice fuerte y bajé al ritmo que mi recién estrenado culete me permitía.

    Finalmente llegué ilesa y triunfante a la parte de abajo, comprobando que el "Oasis" estaba considerablemente mas lleno de listillos como nosotros, de lo que se podía ver desde arriba. ¡Pero me daba igual! ¡Era mi momento! Había salido de mi hábitat natural (salón de mi casa...) y tenía que conseguir bañarme en ese agua idílica para convertirme de nuevo en una mortal vulgar; eso formaba parte del plan de "normalización post enclaustramiento".


    Pero señoras y señores, que cuando nos dispusimos a acotar territorio con toalla, flotador y bolso, nos dimos cuenta de que nos habíamos olvidado la silla. ¡¡¡¡AURGHHHH!!!! ¡NO PODÍA SER VERDAD! Es una de las tres cosas que en el manual de la perfecta playera nunca puedes olvidar; pero olvidas: la silla, la coca cola light o el sandwich vegetal (que se suelen quedar cariñosamente preparaditos en la encimera de casa). No falla.


     Pero la cruda y patética realidad era que sí que era verdad... En fin, una vez pasado el disgustillo de la silla, e intentando buscar el estado zen con mi sombra; mi culo y yo nos dispusimos  tranquila y pausadamente a entrar en ese agua que yo estaba segura que me depuraría cuerpo y alma al completo. Mi imaginativa autosugestión había decidido que  de un chapuzón iban a desaparecer todos mis males físicos y malos rollos neuróticos. Iba a renovarme a mi misma en ese agua salvaje ,helada, limpia y atlántica...


    Pero pasó lo que siempre me viene pasando desde que era una micaquilla: cuando mis pies tocan el agua fría, automáticamente me entran unas ganas terribles de hacer pis. Me pasa exactamente lo mismo que cuando iba a coger cangrejos y camarones a las rocas. ¡¡Era poner el pie en una roca (me sigue pasando...) y se me descomponía la barriga y me tenía que volver corriendo, sin cangrejos, ni camarones, ni ná de ná!!  Realmente creo que tiene que tener alguna explicación científica, porque  resulta que a mi hija pequeña, ¡le pasa exactamente lo mismo!

 


     Pues nada, que sigo mi camino al agua  casi en éxtasis, porque no me creía que por fin me iba a convertir de nuevo en un ser humano "de calle" pero ahora con la vejiga llena, intentando disimular con mi lentitud mis andares de constreñida y allí estaba ella...mirándome fijamente sin pestañear, analizando cada centímetro y midiendo cada paso que daba. 


    Una regorditilla niña rubia , con aspecto de rusa, con su pelo recogido en dos trenzas, con sus ojos súper azules y sus dientes súper blancos. Lo tenía tooodo súper...


     Al principio  me desconcertó el interés, pero no me molestaba porque estaba a una distancia prudencial como para no comerle terreno a mi momento "baño";  pero como no paraba de mirar, ya me empecé a mosquear un poquillo. MY MOMEEEEENT!! Me puse  agobiadísima a mirar por todos lados, a ver si se me transparentaba el bikini (que estaba estrenando), lo tenía roto o estaba manchado. Y nada. La rusita sonreía sin desviar la mirada, y ya sí que empezó a intimidarme.

                         ¡¡NECESITABA RELAX PARA HACER PIIIIIIS!!

              (Sí, lo confieso, MEA CULPA; por antihigiénico y antisolidario que suene, hago pis en el agua en lo hondo cuando no aguanto más. Mis disculpas al resto de mortales, pero aguantar el pis mucho tiempo es una de mis asignaturas pendientes para llegar a ser la mujer impecable en la que me quiero convertir algún día)


¡¡¡¡AURGGGGHH!!!! ¡¡SOCOOOOORROOOO!! ¿¿¿DÓNDE ESTÁ LA MADRE DE ESTA NIÑAAAA?? ¿¿NO TIENE AMIGUITAS?? ¿PERO QUE ES LO QUE QUIERE DE MÍIII?


- " ¡JJJOLA! "- Me suelta con un sorprendente desparpajo andalú, que me disipo toda duda sobre su origen soviético.

-" ¡Hola guapiiiita!"- le suelto yo , un pelín estresada de aguantar pis, frío y tensión de una vez, mirando para otro lado, para desviar su atención, a ver si seguía andando hacia delante, se salía del agua y me dejaba ya mi espacio tranquila. ¡Pero no se salió! se quedo ahí, al ladito de mí, a mi verita, para vigilar bien de cerca cómo iba entrando... ¡se podía ir la niñita a dar un paseíto hasta Tarifa!

-" ¿¡Ta fría, en!?  ! Je, je, je, je, je, je, je !"- ( Y la gordi, seguía riéndose a boca ancha como si me conociera de toda la vida),- " Po ten cuidao que acabo de vé un purpo pasá porajjjquí "-


    ¡¡GENIAAAAL!! Añadimos otro ingrediente de tensión más a mi aventura, ¿quién da más señores? Ahora resulta que también tenía que esquivar un posible bicharraco pegajoso con tentáculos entre mis pies...¡Dios! ¡¿Morderán los pulpos?! ¿O tendrán algún liquidito venenoso de los que dan calambres? No, no puede ser, con lo buenos que están aliñaos o a la gallega... eso no puede hacer daño, deben ser indefensos.


 ¡¡SOCORROOOO, QUE ALGUIEN SE LLEVE A ESTA NIÑA QUE ME ESTÁ VOLVIENDO MAJARETA !!


      Bueno, pues sigo avanzando de puntillas con muuuuucho cuidado, un poquito más para lo hondo, y por desgracia para mí, ella sigue ahí cual pegatina. Me movía dos pasitos adelante y ella los daba, me iba para atrás, e ídem. Venía una ola, y pegaba un brinco como si tuviera el borrocóptero de Doraemon, aterrizando feliz  en el mismo sitio... ¡¡¡ Y yo ya  no aguantaba más.                        

                                          ¡¡¡ IBA A EXPLOTAR !!!


- " ¡¿ Tú cuanto jaño tiene, mushasha?!"- Me dice sonriente y angelical.

-" ¿ Y tú, cuántos me echas, guapiiita?"- Se me ocurrió preguntarle, con un poquiiiiiito de mala uva, no sé muy bien porqué...  (Je, je, je, je ! Tengamos en cuenta que me sentía triunfante ya que con la tensión que estaba aguantando después de haber estado tirada casi cuatro semanas, aún no había empezado el tic de mi ojo, todavía lo tenía controlado, estaba hecha  tooooda una campeona)


    Pero a mi aparente seguridad le quedaban exactamente 0,2 segundos; el tiempo que tardó la gordi en hacerme el escaneo en un plís-plás y en  lanzarme la granada que destrozaría en pedacitos mi convalenciente autoestima :

- " ...¡45!"


      ¡¡¡¡¡ZAS!!!!!- TUMBADA, VENCIDA Y HUMILLADA EN TAN SÓLO UN ASALTO POR LA NIÑA REGORDI DE LA PLAYA ...


-" ¿¡¡¡Quéeeeeeeeeee!!!? ¡Niñaaaaaaaa, pero que guasa tienes!"-  Se me escapó semi histérica sin poder contenerme. -"¿ Y túuuu, guapiiita?

-"Mmmmmmmmm, bueno yo  ziete , cazi ziete. ¿Pero túuuuuu? , ¡pontonse 34!"- (Casi muerta y descolocada del todo me dejó...)

-"Hija, ¿cómo puede ser eso?, ¡hay once añacos de diferencia!"-

 Y la gordi  rubia me dice con los ojos desorbitados y asombrasidíiiisima:


-" ¡¡¿EN QUÉ ESCUELA TANENSEÑAO A CONTÁ ASÍIIIN DE LIGEEEERO ?!!

     Mi vejiga no podía aguantar más surrealismo acuático estival, yo no estaba preparada, me sentía insegura e inmadura, ya que me estaba dejando achantar por el desparpajo de la inocente rusita andaluza de siete añitos.

                       ¡¡QUERÍA TELETRANSPORTARME AL CORNER DE MI SOFÁ!!

-"¿DÓNDE ESTÁ TU MADRE; BONIIIIIIIIIIITA?!¿Y CUANTOS AÑOS TIENE ELLAAAA? "- No sé muy bien qué tipo de emoción inmadura me movió a preguntar eso, pero mi subsconsciente se puso a trabajar a piñón, buscando indicios para averiguar en que sustento se basaba para echarme esos fustigantes y demoledores 45 años, que me habían destrozado sin piedad los restos de moral que me quedaban después de estar enclaustrada escuchando sólo los pajaritos de los árboles de mi urbanización y los gritos de mis niños...que una está cascaíta, ¡pero no pensaba que tanto!


-"¡90! O bueno, mmmmmh ... creo que 65, la de 90 es mi Shasha, ¡no zé! Estánashí en la orisha, míra, míra.

  CATAPLOFFFFFFFFFF!!!  SEGUNDO ASALTO, 1-1, ¡¡¡¡ENCONTRÉ EL SUSTENTO QUE BUSCABA PARA QUEDARME SERENA Y TRANQUILA!!!!


    Su fundamento era tan volátil y tan voluble que  ya no corría peligro la dignidad de mis arrugas. Así que mi vejiga se relajó un poco cuando vi a las sujetas y me sentí fuerte para comenzar mi jugada final...


-"¡Miiiira ; tu madre te está llamando! ¡Anda, corre! ¿La escuchas? ¡Uy! Seguro que se quiere bañar contigo, ¡qué suerte!

-"NO; yo no las cusho. (Muy seria y escéptica)"-

 -" ¡Que sí, que sí, que lleva ya un ratooooooo!


 ¡¡GANÉEEEEEEEE !!



         SE FUE; Y TRIUNFÉ CON MI MENTIRIJILLA PIADOSA. HICE PIS SOLA. Y NO ME PICÓ NI ME MORDIÓ NINGÚN CEFALÓPODO.


      Aunque me dejó con un moscardón de 45 años detrás de mi oreja. Al fin y al cabo , los niños y los borrachos son los que dicen la verdad, ¿no? Mi rusita andaluza se olvidaría de una conversación con una desconocida antipatiquilla y súper inteligente que restaba muy rápido , que le tenía miedo a los pulpos;  y que le preguntó cuantos años tenía su madre...


     Queridísima gordi de 7 años, si tú supieras lo que me ibas truncando mi orgullo con tu desparpajo...¡ibas a ocasionar sin saberlo, un desastre universal en mi serenidad espiritual!




                          ¡¡¡ Pero creo que me voy a quedar con tus 34!!





   

    



4 comentarios:

  • Anónimo | 7/23/2013

    Fantástico relato veraniego, digno de pérezreverte o uno de esos.

    Muy bien captado el acento bajoanadaluz de la chavala, ¡parece que se le está escuchando en directo!

    Afortunadamente con final feliz y favorable a los intereses de la Emperatriz!

    ¿Es borrocóptero o gorrocóptero?

  • Emperatriz Del Mal | 8/27/2013

    Gracias!!!, YA ESTOY EN CASA; a mí también me gustó mucho "Serenidad canina"; genial!.

  • Emperatriz Del Mal | 8/27/2013

    Muchas gracias, pero ya quisiera yo expresarme como ese monstruo... Y UUPPS! Cierto!!! Lo siento mucho! tantos años canturreando con mis niños la cancioncita de Doraemon, y ahora me han dicho que yo la cantaba mal... GORRO- COPTERO, me lo ha dejado bien clarito mi hija. Mis disculpas!

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